Las piezas de cristalería, como los matraces, pipetas y tubos para laboratorio, son de las herramientas más empleadas y de mayor importancia en la práctica de cualquier procedimiento químico. Sin duda, para conseguir resultados acertados y proteger la integridad física de todos los operadores del laboratorio, es necesario conocer cómo se manejan estos instrumentos correctamente y de forma segura.
Existen muchas medidas que pueden tomarse para trabajar de forma segura en el laboratorio; pero, cuando al manejo de la cristalería respecta, hay normas de manipulación muy específicas que nunca deben pasarse por alto. A continuación, le explicamos algunas.
- Sea cuidadoso con el pipeteoLa pipeta de vidrio básica requiere de una succión aplicada para extraer una solución. En un pasado no muy lejano, los operadores de laboratorio usaban la pipeta como un sorbete, poniendo su boca en el extremo superior abierto y empleando su capacidad pulmonar para aspirar la solución en el otro extremo, lo que ahora es inadmisible, pues se considera un riesgo para la seguridad y no debe hacerse nunca. El peligro radica en que puede acercar líquidos peligrosos a su boca o inhalar los vapores potencialmente dañinos que emanan de algunas sustancias.
Cuando se utiliza una bombilla para producir succión, se aprieta el objeto para forzar la salida de aire y crear un vacío que luego se utiliza para extraer el líquido. Debe prestar especial atención a estos procesos, pues se puede atraer un exceso de líquidos que provoque un derrame de sustancias peligrosas. Por esta razón, tampoco se debe llenar demasiado la pipeta.
- Jamás use cristalería quebrada o en mal estadoPara trabajar óptimamente y conseguir buenos resultados, la cristalería con la que se trabaja en el laboratorio debe estar en buen estado. Si tiene tubos de ensayo o pipetas ligeramente agrietadas, no ejecute ningún procedimiento con estas piezas, pues las sustancias pueden derramarse y causarle daños.
De la misma forma, debe tener en cuenta que la cristalería en mal estado puede representar un peligro al ser sujetada con pinzas, pues la presión que estas ejercen puede terminar de quebrar el recipiente mientras lo manipula. Por otra parte, el someter la cristalería deteriorada al calor también puede hacer que los recipientes se quiebren, exponiendo así las sustancias al fuego directo.
- Trate de automatizar los procesos
Si bien es cierto que el esfuerzo humano es necesario para cada una de las prácticas en el laboratorio, hay una enorme variedad de herramientas destinadas a optimizar el trabajo, disminuir la intervención directa del operador y automatizar más los procesos. Además de las pinzas y sujetadores que conocemos, existen herramientas que facilitan otros procesos como la centrifugación, el trasvasado y el calentamiento de los tubos.La automatización de procesos en el laboratorio no solo ayuda a conseguir mejores resultados, también mejora el rendimiento del personal y su desempeño, pues implica una menor carga de trabajo, más organización y mayor seguridad durante la ejecución de los procesos.
- Use siempre las gradillas para asegurar los tubosLos tubos de ensayo nunca deberían estar desperdigados por el laboratorio, pues pueden entorpecer el trabajo y estropearse por cualquier tropiezo o confusión. Para evitar esto, use las gradillas siempre para sostener todos los tubos que estén en uso, organizarlos y evitar su deterioro o pérdida.
De la misma forma, también puede organizar los recipientes para evitar confusiones en su uso. Separe los tubos en una o varias gradillas para diferenciar todos los que están llenos de aquellos que están limpios y listos para usarse.
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